¿Cuáles son los tipos de inflación que puede sufrir un país?

25 abril, 2024

La inflación es uno de los fenómenos económicos más difíciles de combatir en la actualidad y afecta, en diferentes niveles, a casi todos los países. Existen diferentes tipos de inflación, cada uno con consecuencias específicas que impactan en la vida cotidiana de las personas, así como en las inversiones y el desarrollo económico del país.

Dentro de los tipos de inflación, la moderada beneficia a las personas ya que los salarios aumentan y se estimula la actividad económica. En cambio, la galopante genera un aumento de precios extremo provocando la depreciación de la moneda, el aumento de la deuda externa y la disminución de las inversiones.

¿Qué es la inflación?

Para comenzar es importante definir qué es inflación en economía. Se refiere al aumento generalizado de los precios de bienes y servicios durante un período específico. Este fenómeno indica un incremento en el costo de vida en un país, aunque también puede calcularse para categorías específicas, como alimentos o servicios.

A medida que aumenta la inflación, el dinero pierde valor, lo que significa que se pueden adquirir menos bienes y servicios con la misma plata. Por ejemplo, si compras una leche y un queso en el supermercado y, un mes después, el costo total es mucho más alto, esa diferencia de precios representa la inflación.

Existen dos situaciones principales en relación con la inflación:

Aumento de la demanda: La mayoría de los bancos centrales buscan que exista un nivel mínimo de inflación ya que ayudan a reducir el valor de las deudas e impulsar el consumo.

Pérdida de poder adquisitivo: Si los salarios no aumentan al mismo ritmo que los precios, la inflación puede provocar una pérdida de poder adquisitivo. Esto significa que el dinero vale menos, afectando tanto a los ahorristas como a los inversores.

En países con alta inflación, como Argentina, los ahorristas e inversores suelen buscar refugio en moneda extranjera u otros activos financieros para proteger su capital de la devaluación. No obstante, incluso estas medidas pueden no ser suficientes para evitar el impacto de la inflación en la rentabilidad real de los productos de ahorro e inversión.

¿Cómo se mide la inflación?

Para medir la inflación, es fundamental entender el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) o el Índice de Precios al Consumidor (IPC), que son utilizados como referencia. Estos índices comparan los precios de bienes y servicios en un mes específico con los precios de meses anteriores (tasa de variación mensual) y del año anterior (tasa de variación anual). La variación porcentual resultante es la inflación de precios al consumidor.

Por ejemplo, si el IPC del año base es 100 y el IPC actual es 110, la inflación del período es del 10%. Este indicador no solo refleja el aumento de precios, sino también el impacto en el poder adquisitivo de las personas, ya que con el mismo salario, podrán comprar menos si el IPC aumenta.

Pasos para medir la inflación

Selección de bienes y servicios: El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) recopila datos para calcular el INPC a través de una encuesta de ingresos y gastos de las familias a nivel nacional.

Recopilación: Luego, el INEGI recopila los precios de los bienes y servicios más consumidos en todo el país, comparando los precios quincenal, mensual y anualmente para determinar las variaciones.

Seguimiento y ponderación: El INEGI realiza un seguimiento y ponderación mensual de 235.000 precios en 46 ciudades del país y procesa la información teniendo en cuenta su importancia relativa en el gasto total de los consumidores.

Cálculo del índice de precios: Se calcula el índice de precios, comparando el precio promedio de una canasta de bienes y servicios en un período base con el precio promedio en el período actual. Este cálculo se realiza utilizando una fórmula que considera las ponderaciones de los diferentes bienes y servicios.

Cálculo de la tasa de inflación: Se calcula como el cambio porcentual en el índice de precios entre el período actual y el período base.

¿Qué tipos de inflación existen?

Los tipos de inflación se pueden clasificar en dos grandes grupos según su comportamiento o magnitud:

Tipos de inflación según su comportamiento:

Deflación: Se produce cuando los precios de los productos disminuyen durante dos semestres consecutivos debido al aumento de la oferta. La deflación puede llevar a un estancamiento económico si persiste en el tiempo.

Reflación: Ocurre cuando se implementan medidas económicas para impulsar la inflación, como incrementar la oferta monetaria y fomentar el consumo.

Estanflación: Es una situación en la que conviven una alta inflación y un estancamiento del crecimiento económico, acompañada de una falta de aumento de los salarios y tasas de crecimiento bajas o negativas.

Inflación subyacente: Mide la variación de los precios del IPC pero sin incluir la energía y los alimentos no elaborados.

Desinflación: Se refiere a una desaceleración en la tasa de inflación que no llega a cero.

Tipos de inflación según su magnitud:

Inflación moderada: Los precios suben lenta y gradualmente pero sin superar el 10 % anual.

Inflación galopante: Es un aumento desmedido de los precios con tasas anuales de dos dígitos, como un 15 o 30%. Esto conduce a una rápida pérdida de valor del dinero y afecta las transacciones diarias.

Hiperinflación: Es una inflación descontrolada, con tasas superiores al 1,000% anual. Es una situación extrema que desemboca en una grave crisis económica.

¿Cuál es la inflación esperada para 2024?

Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, la inflación en el país mostró una desaceleración durante la primera quincena de febrero, pero repuntó al 4.42% en marzo, retomando así una tendencia al alza. En enero, la tasa de inflación se ubicó en 4.88%, manteniendo aumentos desde octubre de 2023.

Es fundamental estar al tanto de estos datos del INEGI para adaptar adecuadamente las finanzas personales a la situación económica del país. Esto te permitirá determinar los mejores momentos para ahorrar, invertir o enfrentar la pérdida de poder adquisitivo debido a las consecuencias inflacionarias.

Fuentes